Un afta bucal es una pequeña úlcera muy dolorosa que aparece en el interior de la boca. También conocidas como úlceras aftosas, estas úlceras poco profundas pueden aparecer en la lengua o debajo de ella, en la parte interior de la mejilla o del labio, en la base de las encías o en el velo del paladar. Las aftas bucales pueden aparecer de manera aislada o en pequeños grupos y suelen ser recurrentes.
Aunque son dolorosas, suelen desaparecer solas en una o dos semanas.
A menudo se confunden con los herpes labiales, sin embargo las aftas bucales no están causadas por el virus del herpes. A diferencia de los herpes labiales, las aftas bucales no aparecen en los labios y no son contagiosas.
¿Qué provoca las aftas bucales?
Se desconoce la causa exacta de este tipo de úlcera bucal, sin embargo, es probable que los factores hereditarios, el estrés o una lesión en el tejido sean los causantes de las aftas bucales en la encía, la lengua o el velo del paladar. Las comidas ácidas y los cítricos pueden desencadenar también las aftas bucales, al igual que los dientes afilados, los brackets o las dentaduras mal ajustadas. El tabaco y las alergias también pueden aumentar la posibilidad de sufrir aftas bucales. Algunos casos de aftas bucales pueden revelar una enfermedad subyacente, como problemas alimenticios o del sistema inmunológico o una enfermedad del tubo digestivo.
Síntomas de las aftas bucales
Algunos de los síntomas de las aftas bucales son:
En los casos más graves, las aftas bucales pueden ir acompañadas por uno o más de los siguientes síntomas:
Si tiene un afta bucal y presenta alguno de los síntomas anteriores, acuda al médico o al dentista.
Tratamiento de las aftas bucales
Aunque las aftas bucales pueden ser dolorosas al principio, el dolor disminuye pasados los primeros días y la úlcera bucal desaparece en una o dos semanas sin necesidad de tratamiento.
Si el afta bucal es persistente, de gran tamaño o especialmente dolorosa o si se propaga, el dentista puede prescribirle una pomada corticoesteroide o un enjuague bucal antibiótico. También pueden recomendarse soluciones de venta sin receta para reducir el dolor y la irritación.
Asimismo, es recomendable enjuagarse la boca con agua templada y evitar comer alimentos picantes, ácidos o cítricos que puedan irritar el afta.
Cómo evitar las aftas bucales
Aunque no tienen cura, es posible prevenir la aparición de las aftas bucales y reducir su frecuencia de aparición si se siguen los siguientes consejos: